(Parte I)
De cara a la situación actual,
y considerando que en el devenir humano lo único permanente es el cambio, cabe
esperar que a futuro el concepto planteado sea una necesidad vital o un
registro histórico de una iniciativa que no se concreto. Por lo tanto, antes de
realizar esta reflexión, es necesario delimitar el campo minado que pretendemos
recorrer, para ello es básico establecer referentes que deben ser sencillos y claros.
Tomando en cuenta esto, el
Ordenamiento Territorial (OT) desde mi punto de vista (geográfico) es muy simple, “ordenar el territorio”
definiendo y organizando cada aspectos que la componen de manera
armoniosa y coherente, procurando
establecer líneas estratégicas que permitan el “Desarrollo Sostenible”.
Asimismo, es
necesario entender que esta no busca
predecir el futuro de un sistema muy complejo y dinámico, sin embargo al ser
parte de este sistema se debe tener
presente que el futuro será la consecuencia de las decisiones que tomemos en la actualidad, por lo tanto el piloto automático
no nos sirve en este caso.
Variables a tomar en cuenta en el contexto.
Aunque los seres humanos
lo hemos olvidado o hacemos el mejor
esfuerzo por intentarlo, los seres humanos somos parte de este sistema y en
concreto de los bienes y servicios que nos provee, dependemos de ella para
vivir. La población del mundo y del Perú continúa creciendo sin estar
claro cuanto y cuándo se estabilizará. Al mismo tiempo, la globalización y en
el caso del Perú, el auge económico conlleva a mejores ingresos para muchas
personas, reduciendo la pobreza y ampliando la clase media. Ambos hechos actúan
conjuntamente para elevar la demanda de bienes y servicios y por lo tanto
incrementar la presión de la industria extractiva sobre los recursos naturales de un sistema
que progresivamente se muestra incapaz de sostener este crecimiento.
Cambio climático, cuya mitigación no vene logrando los compromisos políticos ni las
inversiones necesarias, ya que se manifiestan en condiciones extremas de sequía y de inundaciones, retroceso se
los glaciares en nuestros andes, afectando
directamente el elemento clave en nuestra supervivencia como planeta vivo.
La espiral de cada vez
mayor demanda de recursos generan mayor cantidad de actividades formales,
informales e ilegales y en consecuencia mayor
presión sobre los ecosistemas, que a su vez son cada vez más pequeños y menos
saludables ecológicamente.
De cara a la situación
someramente descrita es evidente que la correcta gestión del territorio es
fundamental para asegurar la sostenibilidad del desarrollo.
Es en este contexto, el ordenamiento territorial es un
aspecto clave del nuevo paradigma requerido para la sostenibilidad de la vida en nuestro planeta, ya que con
ella la gestión del territorio y la aplicación de las políticas públicas deben
concretarse en forma integrada, es decir e bajo una misma lógica (de forma
integrada) y no con planes, estrategias
desvinculadas entre si que no pasan de ser iniciativas con objetivos similares
pero que no contribuyen significativamente al objetivos principal (desarrollo
sostenible)…..
GeosPerú